viernes, 29 de julio de 2011

VOLVER A BARAJAR Y DAR (¿HASTA CUÁNDO?)

 

Alguien dijo alguna vez que si a una vaca le daban un estimulante, de todas maneras no podría jugar al fútbol de manera óptima. Mucho se habló sobre la llegada del Checho Batista a la Selección Argentina, que si hubo o no "serrucho" a Diego, si hubo o no complicidad con algunos jugadores... lo cierto es que a la hora de mostrar su capacidad, Batista dio pena.
Un técnico que no contaba con pergaminos para hacerse cargo de un seleccionado tan importante como el argentino, terminó de la peor manera, despedido por Julio Grondona (primer caso en tantos años de gestión) y reprobado por muchísimos hinchas en cancha.
Más allá de la reprobable cobertura que nuestro enviado especial Tito (en la piel de Suri) realizó sobre la Copa (debemos decir que Tito corrió la misma suerte que Batista aunque amenaza volver en las Eliminatorias), la Selección Argentina disputó una nefasta Copa América no sólo desde el punto de vista deportivo, campo en el cual las cosas pueden salir bien o no, sino en el dirigencial y organizativo.
El caso Tévez no es un tema menor. Batista jamás lo quiso. Pero fue incluido porque así lo dispuso Julio Grondona. Porque si algo debe quedar claro es que si el capo mayor de la AFA no estaba de acuerdo, el Apache no venía.

Y si hablamos de organización, fue lamentable la imagen ofrecida en cuanto al césped del Estadio de La Plata. Pobrísima sensación se llevaron los equipos que allí jugaron. Un estadio sin tanto márketing previo, como el de Colón de Santa Fe, se llevó todos los aplausos.
Además, Julio Grondona,  no estuvo presente en el Monumental para entregarle la Copa al Campeón. ¿Cómo se explica que el Presidente de la Asociación del país organizador y además, uno de los vicepresidentes de la FIFA no haya estado en tal acto?  Hermanos latinoamericanos, bienvenidos a Argentina.
Ahora bien, nos queda Batista. Desde La Redonda no haremos leña del árbol caído, por el simple hecho de que hemos avisado en su momento que el árbol "se derrumbaba desde el vamos".  Tras el papelón con Tévez, allí comenzó tal vez el derrumbe de Batista, incómodo también con el esquema de juego. Es muy difícil que un equipo salga campeón o al menos llegue a la final de un certamen, cambiando radicalmente un esquema táctico de juego durante el torneo. Eso habla a las claras de la inseguridad interna que sentía el ex técnico de la Selección.
No alcanza con ser "generacionalmente" cómodo con los jugadores. Aquellos que deseaban esto, insatisfechos con la gestión Basile, deberían darse cuenta que lo importante no es la edad, sino un plan táctico acorde con el material que hay y la indiscutida experiencia. Algún día deberán hacerle un desagravio como corresponde al Coco.
La historia dirá que Batista fue el preservativo ideal para Julio Grondona. El chivo expiatorio necesario para poder completar la tarea de demoler todo vestigio de Diego. Y aquí también la historia dirá que si bien perdimos por goleada frente a los alemanes en el Mundial, Diego unió un equipo devastado, lo clasificó para la Copa e hizo una correctísima primera ronda ante rivales que si bien no eran lo más complicado, un Mundial es un Mundial y Argentina superó esa ronda, dejando atrás también a México. Batista en cambio, dirigió un equipo en los Juegos Olímpicos y salió campeón, lo cual hubiera sido extraño no serlo sobre todo teniendo en cuenta que no estaba Brasil y el equipo era superlativo en relación a los demás. No había competencia.
Incomprensible la función de Bilardo. En La Redonda aún seguimos sin saber cuál fue su verdadera función.
En la parte táctica: ¿qué más podemos decir que no se haya dicho? Si bien éste es un blog de opinión, las tácticas y ubicaciones de los jugadores fueron tan, pero tan lamentables que difícilmente veamos otra selección jugar así de mal. Ni siquiera el buen primer tiempo contra Uruguay o el picadito que jugaron contra los costarricenses alcanzan para favorecer el balance. Cuando un técnico no es coherente con su idea futbolística, lo único que logra es un equipo desconcertado y sin armonía ni ritmo.
Para el final, nos queda la amargura de haber visto a un muy buen Messi que no fue aprovechado tácticamente. Lionel no tiene el don de mando que tenía Maradona, fue demasiado "obediente" de lo que dispuso en el pizarrón el técnico y terminó "enliado" en el medio de le defensa uruguaya, por disposición del DT. Una pena.
Ahora, a volver a barajar y dar de nuevo. "Pachorra" Sabella llega a la Selección, a diferencia de su antecesor, con un currículum exitoso.

  

No sólo fue un jugador valiosísimo sino que, como técnico, sacó Campeón local y de la Copa Libertadores a Estudiantes de La Plata, y estuvo a dos minutos de arruinarle la seguidilla de éxitos al terrible Barcelona de Messi. Además, Sabella estuvo al lado de Daniel Passarella en el período que abarcó 1995 hasta 1998, con lo cual sabe muy bien lo que es estar en un Mundial.
Entre rumores se llega a escuchar que, además de su cuerpo técnico, Sabella podría sumar a Gabriel Batistuta, Roberto Ayala y Juan Sebastián Verón. ¿Podrían convivir Bati y Verón cuando nunca se entendieron ni adentro ni afuera de la cancha?.
¿El técnico está bien elegido? Está bien elegido, como también podría haber sido si designaban a Gallego, Ramón Díaz o al Flaco Gareca.
Pero vuelve a quedarnos la sensación de vacío terrible al no poder ver sentado en el banco a este verdadero SEÑOR del fútbol:


No se preocupe Don Carlos, ud. es un GRANDE igual...

3 comentarios:

Marco dijo...

Aunque no me gustaba Batista, reconozco que el accionar de Grondona dio vergüenza. Despedir a un DT con sólo 1 mes de contrato (antes ejercía su función sin contrato) es bochornoso, y encima echarle la culp a la prensa. Nos seguimos quedando con ganas de ver a Bianchi dirigir la celeste y blanca. Igual, me gusta Sabella.
Éxitos, te espero en mi blog.

No, gracia a vo´ dijo...

Coincido en varios apuntes. La selección argentina se ha convertido en un cúmulo de despropósitos, desde el cargo fantasma de Bilardo a la designación de cuerpos técnicos que no han sabido estar a la altura. Podría nombrar miles de casos más.
Ojalá le vaya bien a Sabella pero este último tiempo me ha convertido en pesimista. Creo que la AFA está contaminada hace rato y todos sabemos que necesita una renovación urgente.
Una corrección, Argentina jugó ante Brasil la semifinal de fútbol en los Juegos Olímpicos del 2008. Fue goleada y por 3-0. Vamos a darle algo de crédito al `Checho`, que al final falló en el momento más inoportuno.

Saludos!!

Miguel

Matías Rodríguez dijo...

Estoy de acuerdo con lo que decis pero en este caso en especial creo que el cambio no viene nada mal. Batista era un inepto para el cargo, Sabella en cambio, mal qe mal, puede aportar mas jerarquia. Un saludo