miércoles, 21 de diciembre de 2011

A PEDIR DE BOCA

 

Han pasado algunas semanas desde la última entrada, diversos compromisos "paralelos" a esta vida cibernética nos ha tenido a los muchachos de La Redonda bastante atareados pero eso no significa que no hayamos desatentido el Campeonato. Hemos prestado atención a todos los detalles, y ahora, para comenzar a ponernos al día, hablaremos del nuevo Campeón del Fútbol Argentino de Primera División, es decir: Boca Júniors.
Sería sencillo decir que el campeón anterior, Vélez Sársfield, decayó por haberse quedado sin su máxima figura, Santiago Silva, transferido a Italia. Con River en la "B" y San Lorenzo e Independiente penando sobre su actual realidad, tal vez se suponía que el serio candidato que podría oponérsele a Boca sería Rácing. Pero ni aún así le alcanzó al equipo de Avellaneda para convertirse en oponente de peligro.
El Boca de Falcioni fue un JUSTO CAMPEÓN. Así como en este sitio hemos criticado a Falcioni, debemos decir que para este torneo Apertura, el entrenador afinó el lápiz y pudo transmitir su serenidad y convicción a los jugadores.

Y si mencionamos que la salida de Silva debilitó al ex campeón Vélez, la "salida" de otro "9" motivó muchos cambios. Nos referimos a Martín Palermo.
¿Es casualidad que tras la salida de Martín se viera un equipo al fin unido? También sería sencillo afirmarlo, pero no menos cierto. En la lucha de egos, al irse uno de los "caciques", hubo una situación que quedó tan, pero tan descomprimida, que se logró generar una mentalidad sólida y ganadora. ¿Méritos de Falcioni? Si, los tuvo.
Julio César Falcioni volvió a tomar los libros de Boca, como tal vez debería haber hecho en el primer semestre y como no hizo el Bochi Borghi en su momento. Fue tal vez exasperantemente práctico, pero irrefutablemente eficaz. Además, el club logró luego de intentos anteriores sin éxito, la repatriación del Flaco Schiavi. ¿Puede un defensor ser marcado como el mejor jugador de un equipo campeón? Para los que hacemos este sitio, sí.
Schiavi puso orden y autoridad, "copó" la parada en la defensa y contagió a sus tres compañeros del fondo. Así de sencillo era lo que hacía falta. Debemos decir también que Clemente Rodríguez puso sus inconvenientes personales que lo habían tenido a maltraer en los primeros tiempos de su retorno, en el freezer, y volvió a ser el lateral temible de antaño.

Juan Román Riquelme, también criticadísimo en este sitio, nobleza obliga, tuvo un rendimiento aceptable. Se puso las ropas de "Coronel positivo" y no de "General negativo". Cuando estuvo bien físicamente, la pelota y el equipo reposaron en él sin ningún inconveniente. La calidad no se pierde y Riquelme volvió a dar cátedra. Eso sí, el técnico podrá sentirse orgulloso, cuando Román no estuvo, el equipo por momentos jugó igual o mejor. No lo extrañó. Lo que nos sigue fastidiando a quienes hacemos este blog, son las actitudes soberbias y pedantes del diez. Pero vamos a destacar algo: se plegó al duelo cuando falleció la madre de Maradona. Se suspendió su partido de celebración. Bien por Riquelme.
En cuanto a la delantera, Viatri pudo soltarse y Boca logró tener un nueve sólido sin intermitencias. Luego la lesión frenó su buen torneo, pero la contratación de Darío Cvitanich dio sus frutos. Cuesta entender porqué  Boca ahora está buscando un delantero, cuando tiene a este brillante goleador.
Pablo Mouche parece haber entendido que no todo pasa por su lucimiento personal. Cuando piensa en quienes tiene alrededor, Boca logra climas de fútbol por demás agradables, entre él y el Pochi Chávez sobre todo.





A esto le sumamos la aparición de Nicolás Blandi, quien da la sensación de ser un nueve con futuro.
En cuanto al aspecto dirigencial, los socios han dado un ejemplo de madurez. El equipo, se presentía, saldría campeón en minutos, pero así y todo se ha votado por la no continuidad de Amor Ameal. Los desatinos en las declaraciones y su inseguridad en las acciones han catapultado a Daniel Angelici a la presidencia. Esto ha de ser histórico: un presidente de un club que sale campeón, pierde las elecciones. Si bien fue Ameal quien contrató y sostuvo a Falcioni en los peores momentos, el socio, con su voto, ha reclamado por un presidente con garra, fuerza y criterio, en lugar de un mandatario inseguro.
Boca fue al fin el Boca que sus hinchas pedían. Sólido y ganador. Tal vez no haya brillado, pero bien sabemos que los últimos campeones de nuestro fútbol han sido de esa manera. Y podemos asegurar que a los hinchas, no les preocupa tanto el brillo, les preocupa festejar. Y los que festejaron y pasarán una buena Navidad, han de ser los hinchas del Club Atlético Boca Júniors.
Como si fuera poco, el mismo fin de semana, su eterno rival, River Plate, había perdido en el Nacional B con Boca Unidos de Corrientes. El hincha de Boca vive un fin de año único, de esos que dificílmente pueda repetirse: Boca Campeón y River penando en la B.Si esto lo contaban años antes, nadie lo habría imaginado.
En breve haremos el informe habitual del resto de los equipos y del año deportivo que se está cerrando.
Mientras tanto, extendemos nuestra felicitación a Boca, nuevo Campeón del Fútbol Argentino de Primera División.

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