RIVER VENCIDO, APLASTADO Y HUNDIDO EN EL DESCENSO

River Plate se fue al descenso. River, por obra y gracia de las malas dirigencias, se tragará cargadas perpetuas ante sus rivales, caso Boca. Y esto es lo que más entristece al hincha de River. Porque sabe que, a no ser que Boca también descienda en breve, no tendrá argumentos para fastidiar a los hinchas azul y oro.
Ahora bien, mucha gente es la que siente esa terrible cruz que se echó River sobre su futuro: por más que ascienda en un año, el canto xeneixe se ve venir: "vos sos de la B... vos sos de la B..."
Pero más allá de las bromas futbolísticas, tanto la gestión de Aguilar como la última de Daniel Passarella son las responsables de esta debacle. Aguilar por su falta de capacidad para sanear el club. Y al Kaiser por ser ciego ante su propia arrogancia.

Los últimos minutos de River en primera división "A". El mismo promedio que se inventó para salvarlo en 1983, terminó condenándolo.

La elección del técnico en una etapa tan decisiva es crucial. Passarella puso a comandar River a un técnico que ya acarreaba descensos con Talleres de Córdoba, Instituto y Unión. Es cierto, hacia fines del año pasado el equipo, tras vencer a Boca, tuvo una fuerte inyección anímica. Pero en el Clausura, luego de caer ante el eterno rival, el bajón en la actitud fue alarmante. No hubo vuelta atrás para Jota Jota. El técnico de los (ahora) Cuatro Descensos, lloraba al borde de la raya de cal en el partido de ida de la promoción ante Belgrano, en Córdoba.

 

Inadmisible imagen de un técnico de un equipo grande que debe prepararlo para evitar el descenso (foto de la web)

El técnico de los (ahora) Cuatro Descensos, mostró en el partido final, una imagen paupérrima. Un tipo que entró a la cancha derrotado, podemos ver su rostro y es exactamente igual al inicio que al final.
Daniel Passarella, con su arrogante discurso, se presentó para torcer favorablemente la historia de River y castigar a quienes se habían quedado con los vueltos.

Las repercusiones inmediatas del descenso de River en varios canales argentinos.

Luego, las imágenes de la violencia.

La famosa auditoría nunca llegó, Aguilar se fue a Fifa con un cargo, futbolísticamente se tomaron medidas por demás erradas, comprando lo que no se debía y dejando ir lo que hubiera sido una solución (caso Camoranesi). Por una excesiva egolatría, Passarella no quiso llamar a Ramón Díaz y se quedó con un técnico que había descendido tres veces.
Demasiadas torpezas para comandar a un equipo grande.
Demasiadas...