sábado, 27 de febrero de 2010

UN TIPO QUERIDO

Corría 1995 y jugaban Boca - Vélez. Por esos años, cada vez que se enfrentaban eran verdaderos partidazos. Pero Boca no podía con el equipo de Bianchi. De todos modos, ese año le había ganado en el verano y en el torneo Clausura. Pero en ése partido jugado en noviembre, habái un plus especial. Estaba Diego Maradona. Era interesantísimo porque Boca se encaminaba hacia el campeonato. El equipo lo dirigía Silvio Marzolini e hizo una gran campaña. No pudo coronarse y el campeón fue Vélez. Pero ese día nadie lo quitará de mi corazón. Quería ganarle a Bianchi, que Boca derrotara a Bianchi. Y así fue, el Virrey se fue vencido de la Bombonera, Boca venció a Velez por 1 a 0 con gol de Darío Scotto.
Yo no quería que Macri ganara las elecciones próximas. No me convencía como Presidente de Boca (hoy debo admitir que lo extraño en ese rol). Y esa tarde, luego que finalizara el partido, Antonio Alegre estaba allí arriba, en el palco, y todos lo saludamos con un cálido aplauso. Es que Don Antonio se hacía querer, era un "bostero" impulsivo y calentón pero muy coherente y conocedor de las situaciones. Pocas veces aplaudí con tantas ganas a una persona.
Tomó al club a un paso de la ruina, a mediados de los '80, cuando el equipo jugaba con camisetas en alguna ocasión pintadas con un marcador grueso en la espalda, sin cancha y en convocatoria de acreedores. Gatti era el único jugador propiedad del club y la primera compra fue la de Tapia y Olarticoechea, luego que Gareca y Ruggeri se vend... perdón, pasaran a River Plate.
Y así, junto a Carlos Heller como vice, salvaron al Club más popular del país de la ruina.
Costó campeonar, fueron muchos años de sequía, así y todo en su gestión Boca ganó la Supercopa en 1989, la Recopa en 1990, la Copa Master en 1992, y ese mismo año el torneo local que se le negaba desde hacía once años, el Apertura '92. Un año después obtendría la Copa Master.
Los fracasos deportivos reiterados, tal vez no le permitieron vencer a Macri. Pero la realidad es que DON ANTONIO SALVÓ A BOCA.
Una de las actitudes para destacar es que en la despedida de Mauricio Macri de Boca, Don Antonio no sólo asistió, sino que reconoció todo lo que hizo Macri en el club, a diferencia de Carlos Heller quien no concurrió y siempre ha sido un feroz crítico de su gestión.
Cada día se van a extrañar más los tipos como Antonio Alegre. Tipos que llegaban al corazón
Gracias por todo querido Don Antonio Alegre!


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